El Gobierno del Paraguay anunció este martes una serie de medidas tras la confirmación de acciones de inteligencia realizadas por el Gobierno de la República Federativa del Brasil entre junio de 2022 y marzo de 2023. En una conferencia de prensa desde Mburuvicha Róga, el Ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez; el Ministro de Industria y Comercio, Javier Jiménez; y el Ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación, Gustavo Villate, dieron a conocer las decisiones adoptadas por el Ejecutivo.
Las acciones anunciadas incluyen:
- La convocatoria a consulta del embajador paraguayo en Brasil, Juan Ángel Delgadillo, para que informe sobre los aspectos relacionados con la situación.
- La convocatoria del embajador de Brasil en Paraguay, José Antonio Marcondes, para que brinde explicaciones detalladas.
- La apertura de una investigación sobre los hechos ocurridos entre junio de 2022 y marzo de 2023, debido a la ausencia de reportes previos del gobierno anterior.
- La suspensión de las negociaciones sobre el Anexo C del Tratado de Itaipú hasta que el Gobierno de Brasil brinde las aclaraciones pertinentes.
El canciller Ramírez señaló que este tipo de injerencias vulneran el derecho internacional y exigen una respuesta firme. “No estamos considerando esto como un hecho ocurrido entre gobiernos anteriores, sino como una acción de un país sobre otro. Por ello, hemos tomado medidas inmediatas para proteger los intereses de la República del Paraguay”, enfatizó.
Por su parte, el Ministro Gustavo Villate aseguró que desde el 15 de agosto de 2023, el MITIC ha implementado medidas de seguridad informática para proteger la información del Estado. “No se han detectado incidentes recientes, pero se está llevando a cabo una revisión exhaustiva para determinar si hubo vulneraciones en el período señalado”, indicó.
El Gobierno evaluará los próximos pasos en función de las respuestas que se reciban del Brasil, sin descartar la posibilidad de recurrir a instancias internacionales.
El Gobierno de Paraguay considera que la negociación del Anexo C debe basarse en la confianza mutua. Se esperará una respuesta oficial detallada del Brasil antes de reanudar cualquier conversación bilateral sobre este tema crucial para el futuro energético del país.
